Salsas para acompañar

Salsas para acompañar

Las patatas fritas son deliciosas para picar pero es aún mejor si las acompañamos de una rica selección de salsas. El momento picoteo crujiente con un extra de sabor es aún mejor.

Aquí una selección para todos los gustos de salsas para patatas fritas.

Salsa ketchup

Es la combinación perfecta y todo un clásico, el kétchup es una de las salsas para patatas fritas por excelencia. Es una salsa agridulce de origen chino hecha de tomates, azúcar y vinagre, con condimentos y diversas especias. Unas patatas muy crujientes con kétchup es un placer y felicidad para los más pequeños. Si la salsa es de alta calidad o casera aún mejor unas patatas fritas en sartén.

Salsa valentina

Para los amantes del picante, la Salsa Valentina, es una salsa picante de origen mexicano. La base de ingredientes de la mítica salsa Valentina son chile puya, chile serrano, agua, vinagre, sal y especias. Existen dos variedades de este producto: el picante (etiqueta amarilla) y muy picante (etiqueta negra), esto depende de su cantidad de chile. Cualquiera de ellas tiene un sabor algo cítrico con un regusto a especias que combina perfecto con las patatas fritas.

Salsa de queso y pimienta

Esta salsa se puede tomar fría o recién hecha. La presentación siempre sencilla, se colocan las patatas fritas en un cuenco y en la salsera la salsa de pimienta y queso, de este modo cada invitado tomará a su gusto y disfrutando las patatas siempre crujientes. Combinación perfecta y una manera diferente y sabrosa de tomar patatas fritas.

Asegúrate de que los ingredientes que utilices para tus salsas sean de calidad, y notarás la diferencia. La Patatas Tas utilizan los mejores ingredientes, respetando la receta original para que disfrutes del auténtico sabor en cada mordisco.

Aperitivos de toda la vida

Aperitivos de toda la vida

Los aperitivos se disfrutan mientras se prepara o se espera la comida principal. Un poco de vino o cualquier otra bebida acompañada de un poco de queso, unas aceitunas, los más generosos jamón, unos canapés, estos son algunos de los aperitivos más habituales. Pero el aperitivo que jamás puede faltas son unas patatas fritas.

Las patatas chip es el aperitivo estrella en todas las mesas y todos sabemos que es imposible comer solo una. Siempre es sinónimo de celebración y encaja de maravilla con cualquier bebida.

La receta más antigua conocida similar a las patatas fritas de bolsa está en el libro de William Kitchiner The Cook’s Oracle, publicado en 1817.

Hasta 1925 las patatas chips eran un producto casero. Pero ese año todo cambió: apareció la máquina pelapatatas, con lo que el proceso se aligeró de una manera tremenda. Al año siguiente en 1926 apareció la bolsa de papel encerado: solo había que rellenarlas y sellarlas para su venta. Y la primera en introducirlas en una bolsa para su venta fue Laura Clough Scudder, una empresaria que aventuró que el comercio de este producto a gran escala era posible.

El empujón definitivo a las patatas chips lo dio el gobierno americano cuando en 1942 las declaró un alimento esencial y, por tanto, las fábricas pudieron permanecer abiertas mientras el resto se dedicaba al esfuerzo bélico de la segunda Guerra Mundial. Y formaban parte de formaba parte de las provisiones regulares que los estadounidenses llevaron a Europa. Ya estaban aquí y llegaron para quedarse.

La Patatas Tas con el mejor punto de sabor, sal y fritura. Son un tentempié tan sencillo y delicioso que puede convertirse en irresistible. Son un clásico de los aperitivos, están fritas en sartén, como lo llevamos haciendo desde 1970. Con ingredientes naturales, sin conservantes y envasadas inmediatamente para que conserven todo su frescura y sabor.

Nutrición y patatas fritas

Nutrición y patatas fritas

A pesar de su popularidad, las patatas fritas han sido objeto de controversia en el pasado debido a su contenido de carbohidratos. Algunas dietas sugieren limitar o evitar el consumo de patatas fritas debido a su alto índice glucémico. Sin embargo, muchos expertos en nutrición están de acuerdo en que la patata puede ser parte de una dieta saludable en moderación.

Una nutrición sana

Se cree que las patatas fritas fueron creadas por primera vez en Bélgica en el siglo XVIII. Se dice que los pescadores locales comenzaron a freír patatas cortadas en tiras y las vendieron como un bocadillo rápido y fácil. Con el tiempo, la popularidad de las patatas fritas se extendió a otros países, convirtiéndose en una de las opciones más populares en cualquier menú de comida rápida.

La patata es un alimento rico en nutrientes, especialmente en vitamina C, potasio y fibra. También es baja en grasas y calorías, lo que la convierte en una opción saludable para una variedad de dietas. También es un alimento rico en carbohidratos complejos, lo que las convierte en una excelente fuente de energía para el cuerpo.

Controversia

Aunque las patatas son un alimento rico en nutrientes, cuando se fríen, pueden aumentar su contenido de grasas saturadas, sodio y calorías, lo que puede tener un impacto negativo en la salud si se consume en exceso. El inconveniente se encuentra principalmente en la fritura y la calidad del aceite. Es importante aclarar que el aceite en el que se fríen las patatas tiene que ser de alta calidad  y preferiblemente aceite de oliva.

Es por ello que, durante muchos años, se estigmatizó a este aperitivo como un signo de mala nutrición. Una dieta equilibrada es clave para mantener una buena salud, y las patatas fritas pueden ser parte de ella siempre y cuando se consuman con moderación.

Todas nuestras patatas tienen una gran calidad. Con una producción situada en el Bierzo, Monfadis puede controlar y garantizar la calidad de sus productos, desde la selección de los ingredientes hasta su distribución.

 

 

 

Tipos de grasas alimentarias

Tipos de grasas alimentarias

En la actualidad, es esencial conocer muy bien los distintos tipos de grasas alimentarias y su repercusión en nuestro bienestar general. Al desvelar los beneficios, las fuentes y el consumo adecuado de grasas monoinsaturadas, grasas poliinsaturadas, grasas saturadas y grasas trans, se pretende proporcionar los conocimientos y las herramientas necesarias para que tomar decisiones sobre la incorporación de estas grasas a la dieta diaria.

Conocer las grasas alimentarias permiten a las personas tomar decisiones informadas sobre qué grasas incluir y en qué cantidades. Asegurando que se ingieren los tipos adecuados de grasas en cantidades apropiadas. También otorga a las personas la capacidad de separar las grasas sanas de las insanas, para elegir mejor los alimentos y mejorar su bienestar general.

Es esencial reconocer los beneficios que pueden obtenerse consumiendo los tipos correctos de grasas.  Al asimilar estas grasas ventajosas en su dieta, las personas pueden experimentar mayores niveles de energía, una mayor función cognitiva y un menor riesgo de enfermedades crónicas.

Cuando se trata de grasas alimentarias, es fundamental conocer los distintos tipos y sus efectos sobre nuestra salud. Las grasas monoinsaturadas, que se encuentran en los aguacates, los frutos secos y el aceite de oliva, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo y el riesgo de enfermedades cardiacas.

Tipos de grasas alimentarias

  • Grasas monoinsaturadas: Esenciales para mantener la salud y el bienestar generales. Se sabe que estas grasas beneficiosas disminuyen los niveles de colesterol malo en el organismo, reduciendo así el peligro de enfermedades cardiacas. Los alimentos abundantes en grasas monoinsaturadas son los aguacates, los frutos secos y el aceite de oliva. Incorporar estas grasas a tu dieta puede aportar numerosas ventajas a tu salud. Poseen propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación del organismo.
  • Grasas poliinsaturadas: Estas grasas suelen ser grasas saludables, ya que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo y disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas.
  • Grasas saturadas: Hay grasas saturadas, como la carne de vacuno alimentado con pasto y los productos lácteos procedentes de ganado criado en pastos, que tienen mayores cantidades de nutrientes ventajosos. Estos nutrientes se han relacionado con diversos beneficios para la salud, como una mejor salud cardiaca y una inflamación minimizada. Por tanto, es esencial tener en cuenta la calidad de las grasas saturadas de la dieta y elegir fuentes más saludables siempre que sea posible.
  • Grasas trans: Presentes en muchos alimentos fritos y procesados, así como en margarinas y ciertos productos de panadería, el consumo de grasas trans puede elevar los niveles de colesterol indeseable, al tiempo que disminuye el colesterol bueno y aumenta el riesgo de cardiopatías. Es muy recomendable limitar la ingesta de grasas trans y seleccionar opciones más saludables.
Tipos de patatas

Tipos de patatas

A muchos nos surge la pregunta de ¿cuántos tipos de patatas hay? La respuesta es más compleja de que creemos. Solo en nuestro existen más de un centenar. Pero su consumo se ha ido concentrando en unas pocas decenas variedades, que han sido las que mejor se han ido adaptando a los cultivos contemporáneos. Desde Monfadis os dejamos esta lista de los tipos de patatas más comunes.

Formas de comerla hay prácticamente tantas como variedades se comercializan. De hecho, en función de la receta y de la forma de cocinarla, son recomendables unas variedades respecto a otras. Aunque existen tipos con características muy peculiares, entre las más comunes, atendiendo al color que presenta su piel y su carne, se pueden agrupar en tres familias rojas, amarillas y blancas.

Patatas rojas

Red Pontiac

Con forma redondeada su piel de color rojo, pero por dentro tiene una carne muy blanca, con una textura arenosa. Estos tipos de patatas aguantan cuando se deja un frigorífico y es versátil en cuanto a su uso para fritura y cocción, por lo que, para muchos, es la ideal para la elaboración de tortillas. Además, también combina muy bien acompañada de verduras cocidas.

Ibicenca

De forma redondeada, a diferencia de las dos anteriores, presenta una carne amarilla.

Ojo Perdiz

El nombre se debe a los marcados hoyuelos que presenta esta pequeña patata, especialmente recomendable para cocer. De hecho, es una de las preferidas para elaborar las papas “arrugás”

Kondor

Es un tipo de patata grande que presenta una forma ovalada y alargada, con una piel roja y lisa, pero también con hoyuelos marcados. Su carne es amarilla clara y tiene una textura harinosa. Y en cuanto a su consumo, es muy versátil, usada tanto para cocción, como para fritura, purés, etc.

 

Patata amarilla

Monalisa

Una de las variedades más consumidas en todo el mundo por tener un cultivo rápido, su textura y ser versátil  en cuanto a su uso. De tamaño mediano y ovalado, tiene una carne amarilla clara con un tacto suave, con poco contenido en agua y alto en almidón, lo que hace muy recomendable para fritura.

Kennebec

También llamada patata gallega, este tubérculo grande, de carne amarilla y sabor fuerte, es una de las más consumidas en todo el mundo. Son recomendables para asarlas o prepararlas en guisos.

Agria

La mejor variedad para fritura. Este tipo de patata, de tamaño mediano y piel ocre claro, presenta una carne amarilla intensa, con menos cantidad de azúcares, haciendo que al freírla quede crujiente y dorada.

 

Patatas blancas

Frisia

Con una piel muy lisa, muy clara y una carne prácticamente blanca, se trata de una variedad muy popular por un alto rendimiento en su producción, adecuada para consumirla frita.

Blanca de Cernégula

Patata redonda con un aspecto muy irregular por los varios hoyuelos que presenta su piel muy clara en casi toda su extensión.

Universia

Dentro del tipo de patatas blancas es la más comercializada. Con un color de piel amarillo claro y una carne muy blanca, esta variedad también es muy versátil, pudiéndose usar para freírla o cocerla.